La gota de sangre
Por entre el subcielo de mis venas yodadas
este latido malo que se desarma a gritos
entre tu cuerpo claro que mis manos dibujan
como un hueco abultado de palabras y signos.
Tú eres la gota de sangre que rebosa mi cuerpo.
Tú eres la calma y el ruido del mundo
y eres la ola que se extiende y perdura
como un poco de sol sobre unos huesos.
En mi desesperación solitaria te invocan los
huecos de las casas que tienen —como mi corazón—
un olvido plomizo y discreto.
9 de Septiembre de 2006 ***COPYRIGHT © 2006 José Alejandro Peña ***
este latido malo que se desarma a gritos
entre tu cuerpo claro que mis manos dibujan
como un hueco abultado de palabras y signos.
Tú eres la gota de sangre que rebosa mi cuerpo.
Tú eres la calma y el ruido del mundo
y eres la ola que se extiende y perdura
como un poco de sol sobre unos huesos.
En mi desesperación solitaria te invocan los
huecos de las casas que tienen —como mi corazón—
un olvido plomizo y discreto.
9 de Septiembre de 2006 ***COPYRIGHT © 2006 José Alejandro Peña ***